Tú. Tú, que nunca escuchas. Solo oyes sin prestar atención. No has escuchado nunca al viento que tanto tiene que decir. Tú, que nunca has observado. Ni una sola vez has mirado el brillo de una estrella, ni te has detenido a admirar cómo llora el cielo. Tú. Tú, que nunca has olido. Que ni si quiera te has deleitado con el olor de una rosa para descubrir su viveza. Tú, que nunca has saboreado el amor en tus labios. Tú que nunca has palpado un rostro triste para calmar su agonía. Tú, que te hundes en la rutina. Tú, que simplemente vives y no aprecias la belleza. Tú, que nada aprecias, lentamente mueres. Tú, no mereces vivir, pues muerto estás.
0 shakes:
Publicar un comentario